Texto para muestra/ Dic 2013

Enrosca. Deforma. Confunde. Y por cada vez que se tuerce, un paso más lejos del paraíso. Tendríamos que haber entendido distinto, quien sale perdiendo en verdad, es la serpiente. Pero en el cuento, ellos, culpables; que la debilidad sea señalada. El pie no cuestiona el salto, Pero espera la orden. Es claro, el laberinto está en la mente. con hebras del lenguaje, tejimos nudos en el pensamiento. Edén es calidez en la vista. Mira las piedras! Mira las piedras! No es defecto su dureza, su fuerza. Mira el crudo invierno! No es estorbo el hielo si detiene el más volcánico de los fuegos. Desde el exilio primario no añoramos sino el descanso. Sólo después del gran sueño; cuando se haya recuperado la calma por completo, surgirá todo de nuevo. El origen no fue. El origen está a la espera.